Los espacios que habito en mi casa se convirtieron durante 75 días en mi refugio a lo largo de la contingencia sanitaria por COVID 19. Poco a poco fui descubriendo con el paso de los días una serie de actos e imágenes que había olvidado observar con detenimiento por la cotidianidad apresurada en la que vivimos. 

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Con el pasar de los días y a partir de esta nueva manera de interactuar en mi casa ubicada en la calle Marte me permitió crear una serie de historias visuales traduciéndose en fragmentos que ilustraban mis espacios interiores y exteriores.

Instantes repetitivos en formato de GIF se reproducen en loops, creando imágenes de paisajes abstractos, coloridos y nostálgicos, sumando una atmósfera de ficción.